La Ley de la Segunda Oportunidad se caracteriza por reestructurar o cancelar las deudas de personas en situaciones de insolvencia, pero muchas personas que se quieren acoger a esta ley tienen una pregunta en común: ¿qué pasa si tengo avalistas?
¿Puedo acogerme a la Ley de la Segunda Oportunidad si tengo avalistas?
Una persona sí que puede acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad, incluso si tiene avalistas que avalan sus deudas. Así viene recogido en la Ley 25/2015 del BOE, donde se explicita que esa persona puede llegar a cancelar hasta el 100% de las deudas contraídas.
En el caso de los avalistas, basta con solicitar la extensión de la exoneración de las deudas para iniciar los trámites judiciales que harán que se cancele el total de la deuda. Para los avalistas, los deudores se pueden acoger a la Ley de la Segunda Oportunidad de estas formas:
- Mediante el derecho bancario que defiende la anulación de cláusulas consideradas abusivas. Un abogado especializado en la Ley de la Segunda Oportunidad puede contemplar esta opción jurídica para que el deudor no tenga problemas en el proceso.
- Incluyendo al avalista que esté reclamando la deuda en el acuerdo de plan de pagos dedicado a las entidades acreedoras que se elabore específicamente para el deudor. De esta forma, legalmente el avalista no puede seguir reclamando la deuda.
Por lo tanto, la herramienta que vela por los derechos de los deudores sí que contempla la posibilidad de cancelar las deudas contraídas incluso si estos tienen avalistas. Para ello, siempre es aconsejable consultar las sentencias de la Segunda Oportunidad con el avalista.
¿Qué tipo de avales existen?
Hay más de un aval en la Ley de la Segunda Oportunidad que merecen la pena destacar
El aval financiero
El aval financiero se suele incluir cuando se solicita un préstamo o crédito, porque así el banco se asegura de que la persona va a recibir el pago de vuelta. Es decir, el aval financiero es una manera que tiene la entidad bancaria de proteger sus intereses frente a las empresas.
Tanto si se solicitan líneas de crédito como préstamos bancarios o letras financieras, el banco usa el aval financiero para reducir los riesgos de no recuperar el dinero. Así es más fácil negociar con PYMES y autónomos que buscan intereses bajos y plazos de devolución amplios.
El aval técnico
El aval técnico es el más común cuando una persona busca participar en concursos públicos y licitaciones, así como ejecutar obras e importaciones. Es decir, con el aval técnico la Administración garantiza que cumples con tus responsabilidades no dinerarias.
También es una herramienta muy utilizada cuando la Administración quiere asegurarse de que cumples con las obligaciones legales que te repercuten al recibir una subvención estatal. En pocas palabras, el objetivo del aval técnico es proteger las obligaciones contractuales.
El aval comercial
El aval comercial es típico cuando se hacen compraventas y se quiere asegurar el pago de la cantidad acordada. Sirve para asegurar el pago de todo tipo de bienes, incluso también para garantizar que se cumple con el fraccionamiento de los pagos a los proveedores, por ejemplo. En los casos en que se desea garantizar los pagos rotativos (como los de suministros periódicos), las sumas que entregas de manera anticipada y los pagos a cuenta, el aval comercial sigue siendo la mejor herramienta de protección que tienen los avalistas.
Los avalistas según la Ley de Segunda Oportunidad
Ahora que ya conocemos cada tipo de aval dentro de la Ley de Segunda Oportunidad, es el momento de familiarizarse con las sentencias de la Segunda Oportunidad con avalista para tomar las decisiones correctas a la hora de librarnos de las deudas que no podemos pagar:
- El artículo 502 de la Ley Concursal dice que los avalistas tienen la misma responsabilidad con el deudor, de hecho, la exoneración del pasivo insatisfecho no cancela la deuda técnicamente, sino que no se le puede reclamar al deudor.
- La deuda no se elimina y sigue presente incluso cuando se aprueba la Ley de la Segunda Oportunidad en favor del deudor. Por eso, como los avalistas son parte de los obligados solidarios, a ellos sí que se les puede seguir exigiendo la deuda.
Esta es una situación complicada que se está intentando resolver entre Jueces y Tribunales actualmente. Por el momento, muchas personas interpretan el EPI como un instrumento que no permite reclamar la deuda al deudor protegido por la Ley de la Segunda Oportunidad.
¿Qué responsabilidad tienen los avalistas?
Un abogado especializado en la Ley de Segunda Oportunidad sabe que los avalistas tienen la responsabilidad intacta porque la exoneración del pasivo insatisfecho los excluye; no obstante, los Tribunales están tomando medidas para exonerar a los avalistas en ciertos casos.
Por ejemplo, si los avalistas son personas cercanas al deudor, como un familiar o un amigo, los Tribunales buscan maneras de eximirlos de sus responsabilidades de la misma manera que al deudor. Eso sí, como decíamos, la situación es complicada y aún no está bien definida.
Esto es porque aún no hay sentencias del Tribunal Supremo que sienten jurisprudencia. Por eso, un abogado experto puede encontrar una solución al caso si las circunstancias concretas de los avalistas lo permiten. Si no, la deuda puede reclamarse a los avalistas.
