La comunidad de bienes se refiere al derecho de propiedad compartido de un bien, en el cual una persona posee sólo una parte parcial de la propiedad y comparte la propiedad con otros. La copropiedad surge cuando varias personas tienen la propiedad de un mismo bien o derecho, como en el caso de una vivienda.
En este tipo de propiedad, no se divide la vivienda en partes exactas como habitaciones, cocina o salón, sino que se establece una cuota abstracta que representa el porcentaje de propiedad que corresponde a cada persona.
En términos de propiedad de viviendas, la forma de propiedad más común es la copropiedad del pleno dominio. Sin embargo, también existen otras formas de propiedad, como el proindiviso de nuda propiedad (propiedad de la vivienda sin derecho a uso y disfrute) y el proindiviso de usufructo (derecho a usar y disfrutar de la vivienda).
Pasos a seguir para disolver una comunidad de bienes
El primer paso para disolver una comunidad de bienes es saldar las deudas con la administración pública, ya que son los más rigurosos en su cobro. En una comunidad de bienes, es importante liquidar impuestos como el IVA antes de finalizar el proceso.
La fiscalidad de las comunidades de bienes es compleja y se deben atender los pagos a proveedores para evitar posibles reclamaciones o embargos que puedan afectar al patrimonio personal. En cuanto al modelo 130, sólo es relevante al momento de unirse a la comunidad, no en su disolución.
Reparto de los bienes entre los socios
Una vez saldadas las deudas, el siguiente paso para disolver una comunidad de bienes es el reparto de los bienes entre los socios. Para llevar a cabo esta acción, se debe elaborar un contrato de disolución privado, que se asemeja al contrato de constitución, y que debe incluir los motivos de la decisión tomada y el reparto de los bienes entre los miembros.
Para asegurar la legalidad de este proceso, el contrato de disolución debe ser presentado en el Registro de Sociedades. Es importante tener en cuenta que la fiscalidad de las comunidades de bienes tiene particularidades, y en el caso de su disolución, se debe pagar un Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos.
Notificación de la disolución de la comunidad de bienes
Para completar el proceso de disolución de la comunidad de bienes, es necesario notificar la decisión a Hacienda y a la Seguridad Social. Es importante incluir en la notificación las causas de la disolución, las cuales pueden variar, siendo las más comunes las siguientes:
- Acuerdo de todos los socios de no continuar.
- Finalización del tiempo de asociación establecido en el contrato privado de constitución.
- La muerte o incapacidad de alguno de los socios.
- La renuncia de uno de los socios.
- Una resolución judicial.
Una vez presentada la notificación, se habrá formalizado el cierre de la comunidad de bienes y los socios podrán continuar sus actividades de manera independiente. ¿Tienes alguna pregunta? No dudes en consultar a nuestros abogados especialistas en comunidades de bienes y condominios, para que te ofrezcan asesoramiento personalizado.