Cuando se trata de vender o comprar una propiedad, una de las preguntas que suele surgir es: ¿Quién asume la responsabilidad de pagar la comisión de la inmobiliaria? Esta cuestión es clave en el proceso de transacción inmobiliaria y puede tener un impacto significativo en las finanzas de ambas partes involucradas.
La respuesta puede variar según varios factores, como las prácticas locales y las negociaciones entre el vendedor y el comprador. En este artículo, veremos en detalle el tema de las comisiones inmobiliarias y aclararemos quién es el encargado de pagar los honorarios de la inmobiliaria, cuándo se paga esta comisión y si es posible desgravar.
Desde el porcentaje de la comisión hasta las estrategias de negociación, la forma en que se maneja la comisión inmobiliaria puede ser un aspecto crucial al determinar el resultado final de una transacción inmobiliaria. Comprender quién se encarga de estos costos es esencial tanto para los vendedores como para los compradores, ya que puede influir en el precio de venta final, las expectativas financieras y, en última instancia, el éxito de la operación. Acompáñanos mientras arrojamos luz sobre este tema y proporcionamos información valiosa para aquellos que están considerando involucrarse en el emocionante mundo del mercado inmobiliario.
¿Qué es la comisión inmobiliaria?
La comisión inmobiliaria, también conocida como comisión de agencia o comisión del agente inmobiliario, es una tarifa que se paga a una agencia inmobiliaria o agente inmobiliario por sus servicios en la intermediación de una transacción de bienes raíces, ya sea una venta o alquiler de una propiedad. Esta comisión es una compensación por los servicios prestados por el agente o agencia para facilitar y gestionar la transacción inmobiliaria.
Generalmente, la comisión que se lleva la inmobiliaria por una venta es de entre el 3 y el 7% del precio de la misma. En cambio, en el caso de alquiler, la comisión es normalmente de una mensualidad.
La responsabilidad de pagar la comisión inmobiliaria puede recaer en diferentes partes de la transacción, dependiendo de las negociaciones y acuerdos. En general, suele ser el vendedor el que asume esta responsabilidad, pero en algunos casos, como en el alquiler de propiedades, el inquilino puede ser quien pague la comisión del agente inmobiliario.
Tipos de comisión inmobiliaria
En la industria inmobiliaria, existen diferentes tipos de comisiones que los agentes inmobiliarios o agencias pueden cobrar por sus servicios. A continuación, veremos algunos de los tipos de comisión inmobiliaria más comunes:
- Comisiones por compra-venta: como hemos indicado en el punto anterior, la comisión que se llevará la inmobiliaria por la venta de un piso será de entre un 3 y un 7% con respecto al precio de venta final. Esto es lo que se llama comisión fijada por el precio de venta, aunque esto puede depender de diversos factores como el tipo de agencia o de comisión, ya que hay algunas inmobiliarias, sobre todo en línea, que fijan sus comisiones por venta entre 1000 y 8000 euros. En este caso estaríamos hablando de una comisión plana, ya que se fija una cantidad antes de producirse la venta del inmueble.
- Comisiones por alquiler: En el caso del alquiler, la comisión puede ser variable, estando normalmente entre un 8 y un 10% de la renta anual. En este caso, tiene un gran beneficio para el propietario, ya que será la inmobiliaria la que se encargue de enseñar el piso a los posibles inquilinos, la que realice el contrato e incluso la que coordine la firma de éste.
¿Quién paga los honorarios de la inmobiliaria?
La respuesta corta a esta pregunta es: depende. No hay una ley que establezca de forma clara quién debe pagar las comisiones de la agencia inmobiliaria en caso de alquiler o venta, por lo que todo va a depender de la agencia. Pueden darse diferentes supuestos:
- En ocasiones, es el vendedor el que se encarga de pagar las comisiones de la inmobiliaria, ya que es el que ha contratado sus servicios.
- En otros casos, el vendedor incluye los gastos de la inmobiliaria en el precio final de venta, por lo que quien de verdad está pagando los honorarios es el comprador, aunque de forma indirecta.
- En ciertas ocasiones, la comisión se paga entre ambos: comprador y vendedor. En este caso, se estipula el porcentaje que debe pagar cada uno de ellos.
Lo único que debes tener claro, sea cual sea la opción acordada, es que todo esté perfectamente claro entre las partes. La hoja de encargo es el documento en el que se especifican las comisiones así como a quién le corresponde pagarlas. Asegúrate de entender todo el contenido del acuerdo para evitar problemas más adelante.
¿Cuándo se paga la comisión inmobiliaria?
La respuesta a esta pregunta vuelve a ser: depende. Normalmente esto dependerá del tipo de inmobiliaria, ya que hay algunas que reclaman su comisión en el momento en el que comienza el proceso de compra-venta. En cambio, otras esperan a que este proceso finalice y no reclaman la comisión hasta que la escritura de compraventa no está firmada. Es posible también que se haya de pagar un porcentaje antes de la venta y otro después de que ésta se produzca.
En el caso de los alquileres, la comisión inmobiliaria se paga de forma general una vez se haya firmado el contrato de alquiler, y ésta suele ser de una mensualidad.
Como ves, hay varias opciones disponibles pero, lo más importante, como hemos dicho anteriormente, es que todas las condiciones queden claras y se firmen por escrito para evitar malentendidos.
¿Se puede desgravar la comisión inmobiliaria?
La operación de compraventa de una casa conlleva el pago de impuestos y comisiones, como la inmobiliaria. Ésta puede desgravarse en algunas ocasiones, cuando pagas el IRPF.
Para poder hacerlo, debes conocer los valores de compra y venta del inmueble. El valor de compra se calcula sumando el precio de compra, los impuestos y los gastos del notario. También deben añadirse los gastos de reformas y el aumento de capacidad habitacional de la propiedad.
En cuanto a los valores de venta, se le restarán los gastos y tributos de la transacción, incluyendo los gastos de la notaría, el impuesto de plusvalía o, en efecto, la comisión inmobiliaria.
Lo cierto es que la operación resultante es bastante compleja, por lo que recomendamos acudir a un abogado especialista en derecho inmobiliario que te asesore. De esta manera evitarás cometer errores a la hora de hacer la declaración de la Renta.