La salud mental es un aspecto fundamental de nuestro bienestar general, y su impacto en la vida laboral no debe subestimarse. La depresión es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y puede tener un efecto significativo en la capacidad de una que ha ganado importancia en los últimos años: la baja laboral por depresión.
La depresión no es solo una carga emocional; también puede tener consecuencias económicas y profesionales significativas. Comprender los aspectos prácticos de la baja laboral por depresión es esencial para quienes enfrentan esta enfermedad y desean tomar las decisiones adecuadas para su bienestar y su futuro laboral.
En este artículo te proporcionaremos información detallada sobre los requisitos para obtener una baja laboral por depresión, cuánto puedes esperar cobrar durante este período y cuál es la duración típica de esta licencia médica.
Si tú o alguien que conoces está luchando contra la depresión y se pregunta cómo afectará su situación laboral, sigue leyendo para obtener respuestas.
¿Qué es la baja por depresión?
La baja por depresión, también conocida como "incapacidad temporal por trastorno depresivo," es una licencia médica otorgada a los trabajadores que están experimentando una grave afectación de su salud mental debido a la depresión.
Esta licencia tiene como objetivo permitir que las personas se tomen el tiempo necesario para recuperarse y recibir tratamiento médico adecuado cuando su capacidad para desempeñar sus tareas laborales se ve comprometida debido a esta enfermedad.
Cabe destacar que, en el caso de la baja por depresión, el trabajador no tiene obligación de comunicar a la empresa el motivo de la baja. El profesional sanitario que diagnostica la depresión es el único que debe saber los motivos de la baja, pero es decisión del afectado contarlo o no a la empresa.
Tipos de baja por depresión
Los tipos de baja por depresión en el contexto de la Seguridad Social suelen clasificarse en dos categorías principales: la baja por contingencias comunes y la baja por contingencias profesionales. Veremos en qué consiste cada una de ellas:
- Baja por contingencias comunes: en este caso, los motivos de la depresión no están relacionados directamente con el trabajo. Lo más común es que se trate de problemas personales, como alguna crisis económica, o familiares, como el fallecimiento de alguna persona cercana.
- Baja por contingencias profesionales: en este caso, los motivos de la depresión sí están estrechamente relacionados con el mundo laboral del trabajador. Puede deberse a distintos factores como el estrés debido a la carga de trabajo, la mala relación con sus compañeros de oficina o el acoso laboral.
¿Cuánto percibe una persona que se encuentra en baja por depresión?
La baja laboral por depresión funciona de la misma manera que cualquier otro tipo de baja médica, lo que quiere decir que desde el momento en el que el trabajador se encuentra de baja, dejará de cobrar su sueldo corriente y comenzará a recibir la prestación por incapacidad temporal debido a una enfermedad.
Lo primero que debemos hacer es tener en cuenta los dos tipos de bajas laborales, ya que funcionarán de distinta forma:
- En el caso de la baja por contingencias comunes, los tres primeros días el trabajador no recibirá ninguna prestación. En cambio, a partir del cuarto día y hasta el vigésimo, recibirá un 60% de su base de cotización. De ahí en adelante, el porcentaje a percibir será del 75%.
- En cuanto a la baja por contingencias profesionales, el trabajador comienza a recibir la prestación desde el día siguiente de la concesión de la baja. El porcentaje a percibir será el 75% de su base de cotización.
Requisitos para solicitar la baja por depresión
El principal requisito para solicitar la baja por depresión es obtener un diagnóstico médico. El doctor de atención primaria es el que se encarga tanto de concederla como de renovarla, y para ello se basará en los informes periódicos del psiquiatra.
Además del diagnóstico, el trabajador afectado debe estar dado de alta en la Seguridad Social. En el caso de que la persona sea autónoma y esté afiliada al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), debe tener sus cotizaciones al día.
En el caso de que la baja sea por contingencias comunes, la persona que la solicita debe haber cotizado mínimo 180 días en los últimos 5 años. En cambio, si la causa de la baja es por contingencias profesionales, este requisito no es necesario.
¿Cuánto dura la baja laboral por depresión?
Aunque el tiempo máximo de la baja por depresión es de un año, si el médico o la mutua lo consideran oportuno, pueden alargarla hasta medio año más.
Pero, ¿Qué pasa si pasan 18 meses y el trabajador todavía no se ha curado? En este supuesto, su caso se remitirá a un Tribunal Médico, que decidirá si otorgarle o no la incapacidad permanente.
¿Qué puedo hacer mientras estoy de baja por depresión?
Hay ciertas cosas que puedes hacer (y otras que no) mientras estás de baja por depresión.
A lo largo de la baja por depresión la persona puede viajar, siempre y cuando se considere beneficioso para su salud mental. También se recomienda hacer deporte, ya que favorece la segregación de serotonina, la hormona de la felicidad. Sin embargo, una persona que está de baja por depresión no puede presentarse a unas oposiciones ni ejercer otra actividad económica.
Recuerda que lo más importante es cuidarte: cuida tu salud mental, pasa tiempo con tus seres queridos y dedica tu tiempo a cosas que te aporten paz.
¿Me pueden despedir si estoy de baja por depresión?
Como todo en el mundo laboral, la respuesta no es simplemente sí o no. En este caso, un trabajador podría ser despedido mientras está de baja por depresión siempre y cuando el motivo del despido no sea la baja. Debes tener en mente que, en caso de que estés en una situación como esta y tengas dudas acerca de tus derechos laborales, la mejor opción es consultar a un abogado laboralista, que te ayudará a actuar de la forma más conveniente.