Vas caminando por la vía pública, distraído con tus pensamientos como un día cualquiera, pero esta vez, no te fijas en que la baldosa está levantada y te tropiezas. Te caes al suelo y, cuando te intentas levantar, no puedes. Te acabas de ganar un esguince de tobillo.
Caminar es una actividad cotidiana que realizamos sin pensar demasiado en ello, pero a veces, un tropezón o una caída inesperada pueden cambiar nuestras vidas en un instante. Ya sea por un pavimento en mal estado, un obstáculo no señalizado o condiciones climáticas adversas, nadie debería sufrir lesiones debido a la negligencia en el mantenimiento de espacios públicos.
Nadie debería verse obligado a cargar con las consecuencias de una caída en la vía pública que no fue culpa suya. Es importante que entiendas que tienes derechos legales en caso de sufrir una caída en un espacio público. Sin embargo, iniciar un proceso de reclamación puede parecer abrumador.
Desde recopilar pruebas cruciales hasta buscar asesoramiento legal por parte de un abogado especialista en accidentes en la vía pública, cada paso es esencial para garantizar el éxito de tu reclamación. Si te has visto en la difícil situación de haber sufrido una caída en la vía pública, este artículo te cuenta cómo debes actuar ante una caída en la calle y qué puedes hacer para reclamar una indemnización.
¿Cómo actuar si me caigo en la calle?
En el supuesto de que experimentes una caída en la vía pública, debes saber que hay una ley que te ampara. La Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas dicta que los responsables de que la vía pública esté en buen estado son los ayuntamientos y organismos públicos competentes.
Por lo tanto, esta ley obliga a dichos organismos a responder tanto jurídica como económicamente ante una lesión provocada por algún problema en la vía pública.
Cuando te caes en la vía pública debes seguir estos sencillos pasos:
- Avisar a un miembro de las fuerzas y cuerpos de seguridad: Ya sea un policía o un guardia civil, te recomendamos, en la medida de lo posible, avisarlo para que acuda al lugar de la caída. De esta forma, podrá ver en primera persona el estado de la calle y la causa por la que se ha producido la caída. De esta forma, el agente procederá a rellenar un atestado del accidente con el que más tarde podrás reclamar una indemnización.
- En ocasiones no podemos esperar a que aparezca un policía, por lo que es importante recopilar tanto pruebas gráficas, mediante la toma de fotografías por ejemplo, como datos de los testigos, para que puedan ratificar tu versión de los hechos y el mal estado de la vía pública.
- Si la caída ha provocado algún tipo de lesión, debes llamar a emergencias, en caso de que la situación sea grave, o acudir a un centro de salud. Allí valorarán los daños de la caída y redactarán un parte médico que podrás aportar más tarde, cuando pidas responsabilidades.
Toda la información y pruebas que puedas recabar serán claves a la hora de presentar una denuncia, ya que te ayudarán a demostrar que la caída fue causada por un mal estado de la vía pública y no por un despiste o cualquier otro motivo.
Cómo reclamar la indemnización por accidente en la vía pública
Lo primero que debes hacer es asegurarte de que el lugar en el que te has caído es propiedad pública y no privada, ya que en el segundo supuesto, el procedimiento sería diferente.
Cuando has comprobado que, efectivamente, esa parcela de calle pertenece al ayuntamiento o a cualquier otro organismo público, debes presentar una reclamación ante la administración pública responsable y demandar su responsabilidad ante la situación.
Llegados a este punto, pueden ocurrir dos cosas: que el ayuntamiento acepte la responsabilidad, indemnizando a la persona que ha sufrido la caída, o que, por el contrario, se desentienda y niegue responsabilidades. En este segundo caso, te recomendamos contactar con un abogado especialista en indemnizaciones por accidentes en la vía pública, ya que deberás iniciar un procedimiento judicial.
Si el ayuntamiento decide no hacerse cargo y decides demandarlo por la vía judicial, será necesario que presentes la siguiente documentación:
- Datos personales de los testigos que puedan corroborar tu versión.
- Fotos de la calle que demuestren el mal estado de ésta y qué fue lo que provocó el accidente.
- El atestado policial
- El parte de lesiones cumplimentado por un médico.
- Tu historial clínico
- Todas las facturas relacionadas con los daños producidos por la caída tales como medicamentos, sesiones de fisioterapia o cualquier otro gasto derivado del accidente.
A la hora de calcular el dinero de la indemnización, esta cantidad dependerá en gran medida de la gravedad de las lesiones y el conflicto en sí. Por lo tanto, a la hora de valorar los daños y perjuicios causados, nos encontramos con dos tipos diferentes:
- Perjuicio personal básico: tiene que ver con la baja médica, ya que te indemnizarán por los días transcurridos desde la caída hasta la cura de las lesiones. La cantidad recibida es de 31,05 euros diarios.
- Perjuicio personal particular: se lleva a cabo cuando hay una falta de autonomía de carácter temporal que impide al damnificado realizar ciertas tareas del día a día, disminuyendo así su calidad de vida. En este caso, encontramos tres niveles diferentes según la gravedad:
- Perjuicio moderado: la indemnización es de 53 euros al día aproximadamente. En este caso, la persona afectada no tiene suficiente autonomía para realizar actividades relacionadas con el desarrollo personal.
- Perjuicio grave: El afectado no puede realizar por sí mismo casi ninguna actividad de las denominadas esenciales. La indemnización en este caso es de unos 77 euros diarios.
- Perjuicio muy grave: Esto supone que el damnificado es totalmente dependiente de forma temporal. La indemnización aquí asciende a 103,48 euros al día.
En definitiva, si sufres una caída en la calle, antes de tomar cualquier decisión precipitada, te recomendamos que te pongas en contacto con un abogado especialista en accidentes en la vía pública, ya que te asesorará sobre la mejor manera de proceder para que ejerzas tu derecho y obtengas lo que te corresponde.