Aunque llevamos muchos años luchando contra la discriminación laboral en España, este tipo de conflicto en el entorno laboral por ideología política, etnia o sexo sigue siendo una realidad y un obstáculo para muchas trabajadoras y trabajadores.
Según el artículo 14 de la Constitución Española: “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
Veamos en este artículo, desde el punto de vista de un abogado laboralista experto en discriminación laboral, las causas más habituales, tipos y cómo actuar en caso de verse en una situación de discriminación en el ámbito laboral.
Qué significa el término “Discriminación Laboral”
“Dar trato desigual a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, de sexo, de edad, de condición física o mental, etc.”.
Así se refiere la RAE a este problema que supone recibir un trato diferente con respecto al resto de compañeros de trabajo por motivos que nada tienen que ver con su función laboral y que viene acompañado de ciertas desventajas en aspectos relativos a la categoría profesional, salario o derechos laborales de la persona.
Causas de discriminación en el trabajo
Entre los factores o motivos más habituales de discriminación en el empleo se encuentran: la edad, discriminación por sexo, embarazo o maternidad, orientación sexual, nacionalidad o etnia a la que pertenece el trabajador, creencias religiosas o ideas políticas y por supuesto discriminación por discapacidad ya sea por una deficiencia física o psíquica.
Tipos de discriminación laboral
En derecho laboral, para entender si un caso es factible de ser considerado como discriminación laboral, primero debemos identificar los siguientes términos:
Discriminación laboral directa
Es la situación más clara. Un trabajador o trabajadora recibe, de manera clara y visible, un trato discriminatorio durante su jornada laboral o es incluso despedido por su condición de sexo, raza, religión, edad, etc.
Discriminación laboral indirecta
Se trata de una situación similar a la anterior, pero que oculta esta práctica discriminatoria causando a la persona que lo recibe un malestar y desazón que invitan al despido voluntario.
Discriminación laboral múltiple
La discriminación múltiple, como su nombre indica, es la que se producen por ambas razones, como por ejemplo que una mujer sea discriminada por quedarse embarazada y al mismo tiempo por pertenecer a otra religión.
Acoso discriminatorio
La humillación, la intimidación psicológica, el efecto conocido como “mobbing” que a menudo vemos en las escuelas pero que también se puede aplicar al mundo laboral. Es decir, la conducta intimidatoria de manera continuada que se ejerce sobre una persona con el objetivo de humillarla moralmente, y que tienen el mismo fin, forzar al trabajador a que abandone su puesto de trabajo.
Persecución y represalias discriminatorias
La persecución o las represalias discriminatorias de producen a consecuencia de que el trabajador ha hecho previamente una denuncia.
Discriminación laboral por asociación
Es la consecuencia que puede tener para otro trabajador tener una relación de apoyo hacia la persona que está sufriendo la discriminación.
Responsabilidad de la empresa frente a la discriminación laboral y cómo evitarlo
La legislación española dispone de leyes que tratan de evitar la discriminación profesional y castigan estas prácticas en el ámbito laboral, estando obligadas a tomar medidas para evitarlo.
Por lo general, las empresas deben contar con un protocolo de actuación para detectar y abordar este problema desde el principio, cualquiera que sea la causa.
No disponer de este protocolo puede tener consecuencias jurídicas graves para la empresa.
¿Qué debo hacer en caso de sufrir discriminación laboral en mi trabajo?
Los casos de discriminación laboral son bastante complejos de abordar dentro de la empresa, por la tensión que supone continuar trabajando, día a día, en tales condiciones.
Lo primero que debemos hacer en estos casos es acudir a un abogado laboralista que te aconsejará sobre los siguientes pasos a dar, como son:
- Reunir las pruebas físicas necesarias (llamadas telefónicas, correos electrónicos, WhatsApp, etc.).
- Acudir a un médico especialista que acredite que se está atravesando una situación de ansiedad derivada del acoso (para ello deberíamos pedir una pericia psicológica).
- Recoger, en caso de contar con el apoyo de otros compañeros, con declaraciones fehacientes de testigos que pudieran probar esa situación de discriminación laboral.
- Anotar fecha y hora en las que se producen estas situaciones de discriminación laboral, aunque se produzcan fuera de horario laboral y una descripción de los hechos.
- Constatar estos hechos ante los superiores, y en el caso de que fuesen estos los responsables de la discriminación, a sus superiores o al departamento de recursos humanos.
Una vez reunidas las pruebas que acrediten el acoso laboral, se presentará denuncia ante la Inspección de Trabajo y será un inspector quien se persone en la empresa para constatar que los hechos denunciados son ciertos.
En caso de poder acreditar y constatar que existe acoso laboral, se impondrán las correspondientes sanciones administrativas al responsable del acoso o a la empresa.
Por su parte, el trabajador podrá solicitar dependiendo de su situación: la suspensión de la relación laboral, un traslado a otro puesto o centro de trabajo, la reordenación o reducción de horarios, etc. u otras medidas que eviten esta situación.
Cuenta siempre con un abogado laboralista experto en casos de acoso laboral
Como decíamos, los casos de acoso laboral son siempre procedimientos complejos debido a los pasos que debe dar el trabajador para presentar con éxito las pruebas necesarias ante la Inspección de Trabajo.
Por ello es recomendable contar, desde el principio, con el asesoramiento de un abogado especialista en derecho laboral, que cuente con experiencia en reclamaciones por discriminación laboral.