En ciertas circunstancias, saldar las deudas contraídas con hacienda puede resultar bastante complicado, sobre todo en situaciones de insolvencia. En este contexto, el mecanismo de Segunda Oportunidad, también denominado como Ley de Segunda Oportunidad, puede representar una posibilidad atractiva.
En esta ocasión, te contamos más acerca de este procedimiento, y cuáles son los requisitos que se deben cumplimentar para poder sacar provecho de él.
¿Cómo funciona la ley de segunda oportunidad?
El objetivo final de esta ley de segunda oportunidad es brindarles a los ciudadanos deudores un mecanismo a través del cual pueden lograr que sus deudas con Hacienda sean exoneradas.
Básicamente, esta ley propone la eliminación parcial de una deuda de una persona física, y el pago del monto restante siguiendo un plan de cuotas. Este mecanismo le permitiría al deudor saldar su deuda y mantener su actividad profesional o laboral.
Si bien cada caso es diferente (y por esta razón es aconsejable recurrir a un abogado especialista en Ley de Segunda Oportunidad para información detallada), este mecanismo brinda a los ciudadanos una posibilidad para aliviar la deuda, además de protegerlos frente a sus acreedores.
El importe que es posible exonerar se eleva, en términos generales, hasta los 10.000 euros. Sin embargo, hay que aclarar que este límite no es directo. La exoneración íntegra alcanza hasta los 5.000 euros; el monto restante de la deuda recibe una exoneración del 50%, hasta llegar al máximo de 10.000 euros que mencionamos previamente.
Ley de la segunda oportunidad: cómo funciona
Para comprender mejor en qué consiste esta ley y cómo se determinan los montos y porcentajes exonerables, podemos ilustrarlo con un ejemplo:
Si una persona debe 20.000 euros a Hacienda, lo que sucedería con la ley de Segunda Oportunidad sería lo siguiente:
- Los primeros 5.000 euros quedan cancelados automáticamente.
- De los siguientes 10.000 euros, se eliminan otros 5.000, mientras que los otros 5.000 se deben ir pagando siguiendo un plan de cuotas o pagos.
- Los 5.000 euros que aún restan para completar los 20.000 adeudados, también se deben ir pagando según el ya mencionado plan de pagos.
En otras palabras, los primeros 5.000 euros se cancelan desde el principio. A partir de ahí, hasta los 15.000 euros, lo que se realiza es una eliminación parcial de la deuda: se exonera un 50% de la misma. La otra mitad se va pagando en cuotas, como así también el resto de la deuda en caso de ser superior a 15.000 euros.
Segunda Oportunidad deudas con Hacienda y Seguridad Social
Según la Ley de Segunda Oportunidad, el importe general de deuda que se establece es de 10.000 euros, como ya mencionamos anteriormente. Esta deuda puede corresponder a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, pero también se establece un monto similar para deudas con Seguridad Social y con Haciendas Forales.
Por otro lado, uno de los requisitos que se debe cumplimentar para poder recurrir al mecanismo de la Segunda Oportunidad es tener más de un acreedor. Este también puede ser la Seguridad Social, además de otros entes privados como las financieras o bancos.
Requisitos ley segunda oportunidad 2023
Como ya comentamos más arriba, uno de los requisitos que los ciudadanos deben cumplir para poder obtener el beneficio de la ley de segunda oportunidad es el de tener deudas con más de un acreedor. Además de este punto, es necesario que cumplimenten también otros ítems relevantes. Estos son:
- Ser una persona física, lo que incluye también a autónomos y particulares. Esto quiere decir que las personas jurídicas (por ejemplo, en el caso de empresas) no pueden recurrir a la exoneración de la deuda a través de esta ley.
- Estar en el padrón español.
- Presentar una situación de insolvencia, ya sea actual o inminente. La persona que adeuda dinero, ya sea a Hacienda o Seguridad Social, debe demostrar que se encuentra en una situación de insolvencia. Esto quiere decir que, en los siguientes tres meses, no podrá cumplir con sus obligaciones de pago de forma adecuada.
- No presentar antecedentes de delitos (sociales ni económicos), ni haber sido sancionado en la última década por infracciones graves o muy graves.
- El deudor tampoco debe haber sido declarado culpable en un concurso de acreedores, ni tampoco haber cometido ninguna acción en contra de sus acreedores.
- Las personas físicas que deseen recurrir a este mecanismo deben ser deudores de buena fe. El carácter de deudor de buena fe se determina considerando los dos requisitos anteriores.
¿En qué casos no se puede acceder a este mecanismo?
No pueden recurrir a la ley de Segunda Oportunidad las personas físicas (no jurídicas) que ya hayan recibido este derecho en los últimos cinco años y ya hayan liquidado su patrimonio. El plazo de tiempo se reduce a dos años si la persona obtuvo este beneficio mediante un plan de pagos.
Últimas consideraciones
Respecto a la duración de todo el procedimiento, se fijó un máximo de 12 meses a partir de la declaración del concurso de acreedores. No obstante, según la clase de concurso, el proceso puede ser significativamente más breve. En cuanto al costo, depende de factores como el importe de la deuda, los bienes del deudor, y similares.
En caso de que la deuda contraída con Hacienda no llegue aproximadamente a los 10.000 euros, generalmente no se recomienda recurrir al mecanismo de Segunda Oportunidad.
Sin embargo, si se tiene una deuda significativa con estos organismos, lo ideal es recurrir a un abogado especialista en Ley de Segunda Oportunidad y solicitar su asesoramiento. Esto, principalmente, porque si la deuda no se salda a tiempo y en forma, se puede derivar en un embargo de los bienes de la persona deudora.
El abogado especialista en Ley de Segunda Oportunidad sabrá definir con certeza si una situación es la adecuada para recurrir a este mecanismo, y si se cumplen los requisitos para hacerlo.