Ningún autónomo, pyme, o sociedad empresarial está libre de recibir inspecciones y sanciones tributarias, con lo que debemos estar preparados para afrontar una inspección de Hacienda en cualquier momento.
Hoy en día, la Administración Tributaria dispone de mejores mecanismos para automatizar la información recogida y, por lo tanto, detectar posibles descuadres contables con los que abrir procesos que podrían poner en jaque a cualquier empresa, cualquiera que sea su envergadura.
Sin embargo, ante un procedimiento inspector lo primero que debemos hacer es mantener la calma y, por supuesto, acudir a un abogado experto en inspecciones de Hacienda que estudie las opciones posibles para salir lo más airoso posible de esta compleja situación.
Cuáles son los motivos más frecuentes de una inspección de Hacienda
Antes de comenzar las acciones para responder a la Administración, debemos estudiar cuales han sido los posibles motivos por los que Hacienda inicia un procedimiento inspector contra nuestra empresa. Este primer factor será de vital importancia en la futura defensa de nuestro cliente.
¿Por qué me está inspeccionando Hacienda?
Veamos algunos de los motivos más comunes por los que Hacienda decide realizar una inspección tributaria una empresa:
- La estructura de la empresa. Por ejemplo, una empresa con implantación en otros países con distintos modos tributarios podría llamar la atención de Hacienda antes que una empresa que solo opera a nivel nacional.
- Una cifra de negocios o un volumen de gastos superior a la media de los declarados en los últimos ejercicios.
- Un apunte contable extraordinario en lo relativo al impuesto de sociedades o haber declarado cantidades elevadas exentas de IRPF.
- El simple hecho de haber realizado operaciones con otras empresas que ya están siendo investigados por Hacienda.
- Por pertenecer a un sector que en un momento determinado se convierte en objetivo de inspección por parte de Hacienda sin tener ninguna motivación para centrarse exclusivamente en dicho sector de actividad.
Como vemos, para recibir la visita de los inspectores no es preciso haber cometido una falta contable, ni si quiera sabremos con certeza las motivaciones que llevan a los inspectores a abrir una investigación tributaria.
Cómo evitar una inspección de Hacienda
Para evitar tener que enfrentarse a una inspección de Hacienda, aunque en principio nadie está exento, lo primero es tomar medidas adecuadas como: mantener en todo momento una contabilidad saneada, cumplir con el calendario fiscal, evitar desgravar conceptos que podrían interpretarse como “sospechosos” y, algo bastante usual, no interpretar las normas tributarias a nuestro favor.
Remarcar también que, si detectamos alguna posible irregularidad contable, es mejor regularizar esta situación lo antes posible, aunque suponga una sanción, un pago en forma de intereses o recargo adicional, a esperar una eventual inspección por dichos motivos.
Cómo nos notifica Hacienda que estamos siendo inspeccionados
Hacienda debe notificar que nos está inspeccionando de forma expresa; tanto si lo hace a nivel general o parcial, los periodos impositivos a los que se refieren o el concepto tributario al que afecta.
Al recibir la notificación de apertura del procedimiento inspector nuestra actitud debe ser de colaboración, facilitando la documentación e información a la que estamos obligados a entregar por Ley, por dos motivos:
- Es posible que se trate tan solo de una inspección rutinaria o simplemente de un pequeño error que tan requiera de una fácil solución.
- En el caso de que se trate de un tema más complejo, esta primera toma habrá sido de vital importancia, por lo tanto debemos de prestar especial atención a esta primera fase de lo que seguramente se convertirá en un largo proceso.
Resultado de una inspección de Hacienda
En el mejor de los casos, se puede dar el caso de que las diligencias terminen en un simple comunicado en el que se anuncie que no concurre irregularidad alguna.
Pero si durante el procedimiento de investigación se detectó alguna falta ilícita, el inspector la documentarán en acta.
Estas actas pueden ser de tres tipos diferentes:
- Acta “Con acuerdo”, por la que el contribuyente acepta íntegramente los hechos y condiciones, lo cual nos hará más difícil de recurrir, aunque no imposible.
- Acta “de conformidad”, cuando se firma la propuesta de liquidación y aceptamos el pago de la sanción, en la que podremos “beneficiarnos” de una reducción de la mitad de la misma, o bien recurrir para rectificar errores de hecho.
- Acta “de disconformidad”, supone nuestra negación a firmar acta o a recibirla, no suscribiéndose el acta. A partir de este momento dispondremos de un plazo máximo de 15 días para presentar alegaciones ante el órgano competente.
Cómo recurrir una sanción de una inspección por parte de Hacienda
Todas las liquidaciones o sanciones que nos impongan derivadas de una inspección de Hacienda se pueden recurrir en sede administrativa presentando recurso de reposición para obligar al inspector a que replantee su resolución, o por vía judicial presentando un recurso contencioso-administrativo.
En Lidiare siempre recomendamos que ante una inspección de Hacienda, se busque un abogado especializado en derecho fiscal capaz de asesorarte y ayúdate durante todo el proceso ya que este tipo de procedimientos, como decíamos, suelen ser de largo y complejo recorrido.