Una de las preguntas que suelen hacernos en nuestros despachos es si el compliance es solo para las grandes compañías. La respuesta es “no”.
En cualquier organización se sufre la exposición al riesgo de que uno de sus directivos o empleados cometa un delito del que se pueda derivar la responsabilidad penal a la propia empresa y a sus órganos de administración.
Es cierto que han sido las grandes corporaciones, más receptivas a la necesidad de gestionar el riesgo, las primeras en implementar programas de prevención de delitos, pero el riesgo de que un delito cometido por un empleado pueda acarrear graves consecuencias para la empresa debe ser gestionado de manera eficaz por cualquier organización – grande o pequeña – que aspire a la sostenibilidad.
Desde nuestra experiencia en Lidiare observamos que las pymes familiares ya están tomando conciencia del valor añadido que aporta a sus organizaciones la implementación de medidas de prevención de delitos.
El riesgo es la probabilidad medible de que un determinado hecho se produzca. Valorar el impacto de sus consecuencias es el primer paso para lograr reducir el grado de probabilidad. La pyme familiar no queda al margen de esta realidad.
La gestión del riesgo es un fenómeno que cada día cobra mayor relevancia en el mundo de los negocios y la pyme familiar ya está dando muestras de la necesidad de establecer estrategias operativas y de soporte para minimizar el impacto negativo de que estos riesgos.
La implantación de un modelo de compliance no es otra cosa que el establecimiento de mecanismos de identificación del riesgo penal y su adecuada gestión para que se mitigue el riesgo de sufrir las consecuencias del severo impacto que habría de producirse si la probabilidad de que un delito sea cometido se transforma en un hecho real.
Abogados especializados en Compliance Penal
Que considere la importancia de mitigar el riesgo penal de su empresa familiar y que contemple la inversión en un modelo de cumplimiento como un instrumento que define, gestiona y minimiza el riesgo de incurrir en responsabilidad penal por delitos cometidos por sus directivos o empleados.
Si decide aplicar recursos a un sistema de compliance en su empresa, le felicitamos. Le aseguramos que pronto obtendrá el retorno de la tranquilidad, de las buenas prácticas en su empresa y de la consolidación de la mejora continua.