Con el mundo de la tecnología cada vez más presente en nuestras vidas puede ser difícil proteger los sistemas informáticos de vulnerabilidades. Para evitar el ataque de phishing y otros delitos, necesitas dejarte aconsejar por un abogado especialista en derecho bancario.
Él estará al tanto de toda clase de estafas en la red y puede recomendarte los pasos a seguir para responder con la ley al perjuicio causado por cualquier delincuente cibernético. Pero veamos antes qué es el phishing, cómo funciona y qué puedes hacer para denunciarlo.
¿Qué es el phishing?
El phishing es un delito cibernético que tiene lugar en ordenadores, móviles y tablets. Aunque no es un delito que esté recogido en el Código Penal, sí aparece como un delito de estafa del artículo 249. Si denuncias esta actividad fraudulenta, la pena de prisión es de hasta 3 años.
¿Cómo funciona el robo de datos confidenciales?
Cuando tiene lugar el delito de phishing en un sistema cibernético, el estafador se hace pasar por una institución legítima con el objetivo de extraer datos personales, contraseñas o el número de tarjetas de crédito de las víctimas con las que se pone en contacto vía e-mail.
Pero los delincuentes que practican el phishing también pueden ponerse en contacto por:
- Mensajes de texto o enviando un SMS al móvil, haciéndose pasar por una organización legítima con datos falsos y sin dirigirse directamente a ti.
- Llamadas de teléfono, llamado vishing, donde hablas con un delincuente cibernético que utiliza un software de alteración de voz para hacerse pasar por otra persona.
- Mensajes privados en las redes sociales, normalmente instando a los usuarios a dirigirse a Twitter con el objetivo de robar datos personales.
- Anuncios digitales que resultan ser fraudulentos, haciéndose pasar por una organización legítima y prometiendo servicios inexistentes.
En derecho bancario es bien sabido que el phishing busca recopilar información sensible para poder utilizarla fraudulentamente más tarde. Lo común es que este delito vaya dirigido a los responsables de grandes y medianas empresas, organizaciones e instituciones financieras.
Por suerte, hay muchas maneras de reconocer las pautas de la actividad de phishing en mensajes de texto, e-mails y mensajes privados. Para estar seguro de que no caes en la trampa de un ciberataque tan popular, lo mejor es pedir ayuda a un abogado bancario.
¿En qué consiste el phishing y cómo reconocerlo?
El mayor desafío al que puedes enfrentarte con el delito de phishing es que este tipo de actividad fraudulenta está encubierta con técnicas sofisticadas que van cambiando poco a poco, de forma que las víctimas sean más propensas a caer en la trampa cibernética.
Pero lo que un abogado especialista en derecho bancario sabe es que la actividad de phishing consta de dos fases claramente diferentes. Vamos a analizar las dos ahora:
- La primera fase del phishing consiste en conseguir los datos confidenciales fingiendo ser una organización legítima. Algunos de esos datos confidenciales pueden ser las contraseñas de tu empresa o el número de tu tarjeta de crédito, por ejemplo.
- La segunda fase consiste en retirar los datos personales o en el robo de dinero a través de una cuenta localizada en el extranjero y creada a partir de una identidad falsa. A este tipo de cuentas se las llama “cuentas mula” en el mundo del derecho bancario.
Así es como tiene lugar el delito de phishing. En la mayoría de los casos los ciberdelincuentes reclutan intermediarios que se encargan de generar mensajes de texto, e-mails y llamadas de teléfono fraudulentas. Necesitas protegerte con las recomendaciones de un abogado bancario.
Consecuencias del phishing
Las consecuencias del phishing son graves, y los datos demuestran que el 90% de estos delitos tienen éxito. Al producirse el robo de datos confidenciales, los delincuentes cibernéticos acceden a cuentas importantes, robando identidades y causando pérdidas financieras.
Algunas consecuencias alarmantes que pueden sucederse del phishing son las siguientes:
- Se produce el secuestro de datos confidenciales, incluyendo la información personal de clientes y empleados para utilizarla después de manera totalmente fraudulenta.
- Se produce la corrupción de ordenadores, móviles y tablets que han recibido el ataque cibernético. La corrupción implica, a la vez, la pérdida de propiedad intelectual y la interrupción de los sistemas y los servicios que este tipo de delito conlleva.
- Se producen grandes pérdidas monetarias, entre las que se incluyen multas por incumplimiento de parte de los clientes de la empresa que ha sido atacada, así como pérdidas de ingresos. También se produce el daño a la reputación de la empresa.
Pero los ataques de phishing no solo afectan al robo de identidades y dinero. En el peor de los casos también son grandes causas de problemas psicológicos y emocionales. Lo bueno es que este delito es completamente denunciable y un abogado experto en phishing lo hará por ti.
¿Cómo puedes denunciar el phishing?
Ahora que ya sabes que el delito de phishing es denunciable, necesitas saber qué pasos dar para que la ley te proteja. Un abogado especialista en derecho bancario te recomendará que denuncies el robo de identidad o dinero ante la entidad bancaria correspondiente así:
- Deberás actuar rápidamente, contactando con tu banco para evitar que pierdas más dinero y para que sea más probable que tu procedimiento tenga éxito. El objetivo es bloquear todas las cuentas bancarias que tengas y cambiar las contraseñas robadas.
- Comunica a tu banco que no has sido negligente con tus cuentas bancarias y que no has sido víctima de un fraude, sino de un delito cibernético. Tu banco debería devolverte el dinero que has perdido, ya que la entidad es encargada de mantenerlo a salvo.
- En caso de que tu banco se niegue a devolverte el dinero que has perdido, tienes la posibilidad de ir a juicio con la ayuda de un abogado experto en phishing que se encargará de defenderte y demostrar que eres una víctima del ataque cibernético.
En derecho bancario también existe la posibilidad de que un abogado te recomiende denunciar los hechos ante la Guardia Civil y la Policía Nacional. Y si quieres ahondar en el delito del que has sido víctima, pon una denuncia ante el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España.