Desde febrero de 2006 hasta finales de julio de 2013 al menos veinte fabricantes de automóviles, con más de 28 marcas que representaban el 93% del mercado, formaron un grupo conocido como cártel de coches. Durante este período, compartieron información confidencial sobre precios, márgenes comerciales, servicios postventa y estrategias de marketing.
Su objetivo era minimizar la competencia y evitar una guerra de precios entre las marcas del cártel, permitiéndoles vender vehículos y servicios postventa a precios más altos para maximizar sus ganancias. Esta práctica perjudicó seriamente a los consumidores interesados en la compra de un automóvil.
En 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sancionó a los miembros del cártel con multas millonarias por estas prácticas ilegales. La mayoría de los fabricantes de automóviles emprendieron un largo proceso legal para evitar pagar las sanciones, que finalmente llegó al Tribunal Supremo.
A lo largo de 2021, el Tribunal Supremo confirmó todas las sanciones impuestas por la CNMC, dejando claro que existían prácticas comerciales incorrectas por parte de los fabricantes y que intentaron enriquecerse a expensas de los compradores.
Estas sentencias del Tribunal Supremo han abierto la posibilidad para que millones de ciudadanos que compraron un automóvil entre febrero de 2006 y agosto de 2013 reclamen el sobrecoste pagado en el precio de compra del vehículo, que puede ser superior al 15% del precio original.
Reclamar cártel de coches sin factura
Lo importante es poder demostrar el precio de compra del vehículo, la fecha de compra y quién y qué automóvil se adquirió. No es necesario proporcionar toda la documentación o un documento específico en particular, por lo que incluso si no tienes todos los documentos, se pueden complementar los que te falten con otros que se puedan obtener.
Si no tienes la factura de compra, puedes solicitar a la Agencia Tributaria un duplicado del impuesto de matriculación que se pagó al momento de la compra, un recibo sellado por el concesionario, o el comprobante de transferencia que incluya el ordenante, el beneficiario, la fecha y el importe. Estos pueden ser buenos sustitutos de la factura de compra.
Reclamar si he vendido el coche
Es posible presentar una reclamación incluso si has vendido el vehículo. Lo más importante será recopilar la documentación que demuestre que fuiste propietario del automóvil desde el momento de la compra hasta la venta, así como la documentación que respalde el precio que se pagó en el momento de la compra.
Los informes detallados de la Dirección General de Tráfico (DGT) que certifiquen que fuiste titular del vehículo durante ciertos períodos de tiempo son un complemento útil y una gran ayuda para respaldar tu reclamación.
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