Las tarjetas ‘revolving’ son unas tarjetas de crédito con características especiales. Permiten pagar las compras a plazos y retirar dinero de los cajeros, pero con intereses muy elevados. Con frecuencia, estos intereses rebasan el 25% TAE (Tasa Anual Equivalente). Una sentencia del Tribunal Supremo las considera una práctica de “usura”.
Cuotas revolving
En vez de pasar el cobro “a mes vencido”, como en las tarjetas de crédito habituales, el abono se realiza en cuotas mensuales. Cuotas mensuales que generan intereses. En realidad, las ‘revolving’ son una especie de minicréditos y los clientes rara vez conocen que el fraccionamiento de los pagos acarrea intereses muy elevados, porque la información que se les ha dado por parte de las entidades emisoras no está clara; no es transparente.
Existe una nueva normativa que intenta imponer la transparencia en la información facilitada. Pero como son tarjetas muy complejas, no todo el mundo es capaz de entenderlas.
Este tipo de tarjeta se puede usar incluso si el cliente no tiene dinero en la cuenta a la que está asociada su ‘revolving’, puesto que el banco marca un límite de crédito, que suele rondar los cinco mil o los seis mil euros. Un dinero se ha de devolver a plazos y con fuertes intereses.
Tipos de interés de las tarjetas revolving
Algunas entidades financieras emiten estas tarjetas con intereses muy altos, que pueden superar el 25% TAE. Una sentencia del Tribunal Supremo consideró hace dos años que una tarjeta 'revolving' con una TAE del 27% era un claro caso de usura y dictaminó la nulidad del contrato.
Desde que se produjo esta sentencia, muchas entidades financieras optaron por reducir los intereses exagerados que cobraban. Aun así, en España existen unas doscientas tarjetas ‘revolving‘, cuyos intereses pueden llegar al 30%.
El cliente debe de saber que, aunque le hayan rebajado los tipos de interés, si en algún momento su tarjeta ‘revolving’ ha tenido intereses usurarios, este hecho anula el contrato, con todo lo que conlleva para la entidad financiera emisora de dicha tarjeta.
Deuda inacabable
Las tarjetas ‘revolving’ son legales, pero si aplican intereses considerablemente altos y mayores que el normal del dinero (un 20% aproximadamente, en Tasa Anual Equivalente, TAE) se considera que las condiciones son desproporcionadas. La jurisprudencia lo ha establecido así.
Otro riesgo que tiene este tipo de tarjetas consiste en que, según se va amortizando la deuda, el dinero vuelve a estar disponible en la línea de crédito y la deuda total se calcula mensualmente.
La forma de pago de esta deuda puede ser con una cuota fija (incluyendo los intereses del capital debido) o con un porcentaje sobre el total. Así, esta deuda puede resultar inacabable. Esto puede llevar al cliente a la insolvencia.
Otro aspecto a tener en cuenta es que las tarjetas ‘revolving’ no tienen cuadro de amortización, pues al variar la deuda total van cambiando las cuotas mensuales.
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